Tipos De Agricultura.
Los tipos de agricultura pueden dividirse según muy distintos criterios de clasificación:
Según la magnitud de la producción y su relación con el mercado:
La agricultura de subsistencia o tradicional es un modo de agricultura en la cual una parte de la tierra produce solo una vez al año lo suficiente para almacenar alimentos para la familia que trabaja en ella. Dependiendo del clima, complicaciones de suelo, prácticas manuales, cultivares, crecimiento del cultivo, estatus de tenencia de la tierra y facilidades para mercadeo, se requiere generalmente entre 1000 y 40 000 m2 (de 0,1 a 4 ha) por persona. Esta constelación de limitantes fuerza a los agricultores de subsistencia a optar por los cultivos, para los cuales hay una demanda estable y aún creciente y excelentes precios al por mayor y al detal, determinados por la ilegalidad, situación que hace de ellos casi que la única salida sostenible. Estas características, igualmente dificultan su reemplazo y erradicación y son causa complementaria de los grandes conflictos sociales del campesinado en la América Latina, particularmente en Perú, México y Bolivia. La agricultura de subsistencia, por definición, produce únicamente suficiente alimento para sostener a sus agricultores a través de su actividad diaria normal.
Según se pretenda obtener el máximo rendimiento o la mínima utilización de otros medios de producción, lo que determinará una mayor o menor huella ecológica:
La agricultura intensiva es un método de producción agrícola en el cual, se hace un uso intensivo de los medios de producción como la siembra. Consiste en sacar la mayor cantidad de productos por unidad de superficie usualmente mediante la utilización de fertilizantes, semillas seleccionadas, regadíos, maquinaria, entre otros. Usa intensivamente la tierra porque la cultiva dos veces al año: en primavera-verano y en otoño-invierno, y como emplea fertilizantes, pesticidas químicos, maquinaria y sistemas de riego, necesita de menos tierra para producir una misma cantidad de alimento que el obtenido en la agricultura extensiva Las plantaciones intensivas requieren de un ambiente bajo control que cumpla con las exigencias que el cultivo demande para resultar un éxito. La gran demanda de alimentos en el mundo es una de las razones primordiales del crecimiento exponencial de esta modalidad de explotación agrícola. En este tipo de agricultura se producen cantidades inmensas en reducidos espacios, de un solo tipo de producto. Es utilizada en todos los suburbios de las áreas metropolitanas del mundo, pues con estos cultivos se pretende alimentar a la región metropolitana.
La agricultura extensiva (opuesta a agricultura intensiva) es un sistema de producción agrícola que no maximiza la productividad a corto plazo del suelo con la utilización de productos químicos, el riego o los drenajes, sino más bien, haciendo uso de los recursos naturales presentes en el lugar. Por lo general está localizada sobre grandes terrenos, en regiones con baja densidad de población y se caracteriza por unos rendimientos por hectárea relativamente bajos pero que en conjunto resultan aceptables (campos de trigo en Argentina, Estados Unidos, Canadá), y un mayor número de empleos por cantidad producida, con ingresos muy bajos, especialmente en los países pobres. Es una agricultura que a menudo permite una certificación de «agricultura ecológica» cuando va acompañada de la no utilización de productos químicos, pero no todos los productores la aprecian. Agricultura extensiva se opone a la agricultura intensiva, que se caracteriza por rendimientos por hectárea muy elevados y cuya forma extrema es la agricultura sin suelo.
Según el método y objetivos:
La agricultura industrial es una forma de agricultura moderna que se refiere a la producción industrializada de ganado, aves, peces y cultivos. Los métodos de la agricultura industrial son tecno científicos, económicos y políticos. Incluyen la innovación en maquinaria agrícola y métodos agrícolas, tecnología genética, técnicas para lograr economías de gran escala en la producción, la creación de nuevos mercados para el consumo, la aplicación de la protección de patentes a la información genética y el comercio global. Estos métodos están muy extendidos en los países desarrollados y son cada vez más frecuentes en todo el mundo. La mayor parte de la carne, los productos lácteos, los huevos, las frutas, y las verduras disponibles en los supermercados se producen usando estos métodos de la agricultura industrial.
La agricultura ecológica, orgánica o biológica es un sistema de cultivo de una explotación agrícola autónoma basada en la utilización óptima de los recursos naturales, sin emplear productos químicos sintéticos, u organismos genéticamente modificados, ni para abono ni para combatir las plagas, ni para cultivos, logrando de esta forma obtener alimentos orgánicos a la vez que se conserva la fertilidad de la tierra y se respeta el medio ambiente. Todo ello de manera sostenible, equilibrada y mantenible. Los principales objetivos de la agricultura orgánica son la obtención de alimentos saludables, de mayor calidad nutritiva, sin la presencia de sustancias de síntesis química y obtenida mediante procedimientos sostenibles. Este tipo de agricultura es un sistema global de gestión de la producción, que incrementa y realza la salud de los agros sistemas, inclusive la diversidad biológica, los ciclos biológicos y la actividad biológica del suelo
La agricultura de subsistencia o tradicional es un modo de agricultura en la cual una parte de la tierra produce solo una vez al año lo suficiente para almacenar alimentos para la familia que trabaja en ella. Dependiendo del clima, complicaciones de suelo, prácticas manuales, cultivares, crecimiento del cultivo, estatus de tenencia de la tierra y facilidades para mercadeo, se requiere generalmente entre 1000 y 40 000 m2 (de 0,1 a 4 ha) por persona. Esta constelación de limitantes fuerza a los agricultores de subsistencia a optar por los cultivos, para los cuales hay una demanda estable y aún creciente y excelentes precios al por mayor y al detal, determinados por la ilegalidad, situación que hace de ellos casi que la única salida sostenible. Estas características, igualmente dificultan su reemplazo y erradicación y son causa complementaria de los grandes conflictos sociales del campesinado en la América Latina, particularmente en Perú, México y Bolivia. La agricultura de subsistencia, por definición, produce únicamente suficiente alimento para sostener a sus agricultores a través de su actividad diaria normal.
Según se pretenda obtener el máximo rendimiento o la mínima utilización de otros medios de producción, lo que determinará una mayor o menor huella ecológica:
La agricultura intensiva es un método de producción agrícola en el cual, se hace un uso intensivo de los medios de producción como la siembra. Consiste en sacar la mayor cantidad de productos por unidad de superficie usualmente mediante la utilización de fertilizantes, semillas seleccionadas, regadíos, maquinaria, entre otros. Usa intensivamente la tierra porque la cultiva dos veces al año: en primavera-verano y en otoño-invierno, y como emplea fertilizantes, pesticidas químicos, maquinaria y sistemas de riego, necesita de menos tierra para producir una misma cantidad de alimento que el obtenido en la agricultura extensiva Las plantaciones intensivas requieren de un ambiente bajo control que cumpla con las exigencias que el cultivo demande para resultar un éxito. La gran demanda de alimentos en el mundo es una de las razones primordiales del crecimiento exponencial de esta modalidad de explotación agrícola. En este tipo de agricultura se producen cantidades inmensas en reducidos espacios, de un solo tipo de producto. Es utilizada en todos los suburbios de las áreas metropolitanas del mundo, pues con estos cultivos se pretende alimentar a la región metropolitana.
La agricultura extensiva (opuesta a agricultura intensiva) es un sistema de producción agrícola que no maximiza la productividad a corto plazo del suelo con la utilización de productos químicos, el riego o los drenajes, sino más bien, haciendo uso de los recursos naturales presentes en el lugar. Por lo general está localizada sobre grandes terrenos, en regiones con baja densidad de población y se caracteriza por unos rendimientos por hectárea relativamente bajos pero que en conjunto resultan aceptables (campos de trigo en Argentina, Estados Unidos, Canadá), y un mayor número de empleos por cantidad producida, con ingresos muy bajos, especialmente en los países pobres. Es una agricultura que a menudo permite una certificación de «agricultura ecológica» cuando va acompañada de la no utilización de productos químicos, pero no todos los productores la aprecian. Agricultura extensiva se opone a la agricultura intensiva, que se caracteriza por rendimientos por hectárea muy elevados y cuya forma extrema es la agricultura sin suelo.
Según el método y objetivos:
La agricultura industrial es una forma de agricultura moderna que se refiere a la producción industrializada de ganado, aves, peces y cultivos. Los métodos de la agricultura industrial son tecno científicos, económicos y políticos. Incluyen la innovación en maquinaria agrícola y métodos agrícolas, tecnología genética, técnicas para lograr economías de gran escala en la producción, la creación de nuevos mercados para el consumo, la aplicación de la protección de patentes a la información genética y el comercio global. Estos métodos están muy extendidos en los países desarrollados y son cada vez más frecuentes en todo el mundo. La mayor parte de la carne, los productos lácteos, los huevos, las frutas, y las verduras disponibles en los supermercados se producen usando estos métodos de la agricultura industrial.
La agricultura ecológica, orgánica o biológica es un sistema de cultivo de una explotación agrícola autónoma basada en la utilización óptima de los recursos naturales, sin emplear productos químicos sintéticos, u organismos genéticamente modificados, ni para abono ni para combatir las plagas, ni para cultivos, logrando de esta forma obtener alimentos orgánicos a la vez que se conserva la fertilidad de la tierra y se respeta el medio ambiente. Todo ello de manera sostenible, equilibrada y mantenible. Los principales objetivos de la agricultura orgánica son la obtención de alimentos saludables, de mayor calidad nutritiva, sin la presencia de sustancias de síntesis química y obtenida mediante procedimientos sostenibles. Este tipo de agricultura es un sistema global de gestión de la producción, que incrementa y realza la salud de los agros sistemas, inclusive la diversidad biológica, los ciclos biológicos y la actividad biológica del suelo
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